CONCLUSION

La investigación resultó satisfactoria y con ella se puede demostrar esta crisis que nos mantiene frente a unas desigualdades que han conllevado hasta el mismo estado a un olvido parcial.
Una razón clara para que este grupo de personas continúen en este estado no apto para una vida digna, es el maltrato por parte de la sociedad. Maltrato porque discriminan a todas estas personas, porque no tienen un olor agradable, porque no visten bien, porque viven en espacios públicos; pero no se dan a la tarea de ayudarles, de brindarles cosas tan elementales como alimentos, o simplemente, brindarles un poco de amor y afecto.
Otro síntoma es la gran diferencia económica a la cual muchos pueden suplir sus necesidades básicas para sobrevivir, es que la problemática conlleva a otro problema, es un ciclo vicioso, podemos sustentar que nuestra sociedad calle ya es tan el grado de crisis que la solución es recurrir a la evasión de su propia realidad, esto también determina que hasta en las familias no se reconozca a la persona como ser social digno así toda la sociedad buscará manifestarse indiferente al problema de la indigencia.
También pedimos la colaboración de habitantes de la calle, para que asistan a los diferentes tipos de programas para su rehabilitación, pues hasta cierta parte es entendible el abandono a estos tipos de instituciones las cuales ayudan ; pues les brindan alimento, refugio, aseo y cariño, pero se olvidan de brindarles oportunidades laborales para que se sientan útiles y no un “problema” mas en la sociedad.
Por ello esta investigación pretende no solo tomar conciencia del grave daño que estamos generando a estas personas, si no hacer presencia y ayudar para salir juntos de este gran abismo: le degradación de la persona y la falta de sensibilidad por parte de la sociedad como tal.
Si es posible, la toma de participación de agentes externos, llámese iglesia, alcaldías, gobernaciones o comunidad en general para darle fin a este inmenso “problemita” el cual es apodado por muchos.